- Controla tus niveles de tensión arterial.
- Evita el exceso de peso.
- Mantén una alimentación adecuada y reduce el consumo de sal.
- No consumas alcohol.
- Haz ejercicio físico.
- No debes fumar en ningún caso.
- Baja el colesterol “malo” (LDL).
- Procura llevar una vida relajada y tranquila.